La incipiente demanda de los servicios de alta velocidad que HSDPA debe proporcionar va a conllevar un replanteo de la red que hasta ahora nos venían ofreciendo los servicios de GSM y UMTS de un modo aceptable. La mayor demanda de especificaciones de HSDPA abocará a los operadores al uso de instrumentación de nueva generación capaz de satisfacer tales requisitos. La introducción de HSDPA enfrenta a la industria de las telecomunicaciones a enormes retos. Los operadores de red se ven en el compromiso de asegurar este servicio mediante complejos replanteamientos de su red (cuando en la mayoría de los casos ni siquiera se ha llegado a un punto óptimo en UMTS) y debiendo tomar decisiones acerca de qué sectores de la misma deben ser actualizados primero a HSDPA. Los futuros usuarios de HSDPA deberán compartir recursos con los de UMTS, por lo que será necesario el desarrollo de una estrategia que permita conocer cuánta capacidad de red se pondrá a disposición de éstos. HSDPA incorpora un extenso protocolo en la interface aire y ofrece muchas posibilidades de parametrización, posibilidades que deberán ser propiamente configuradas por cada operador para el correcto funcionamiento de este servicio.
