Hace unos años que el mercado de las pilas y baterías se ve inmerso en constantes cambios e innovaciones, con el impulso de innumerables aplicaciones portátiles que exigen el suministro de energía a partir de un dispositivo que puede ser recargable o no. La legislación se ha endurecido y ha prohibido las pilas y baterías que contengan cadmio, mientras que las pilas a base de plomo o mercurio están prácticamente despareciendo. La innovación y la responsabilidad llevan al mercado a desarrollar productos menos contaminantes y con más prestaciones. Sin embargo, la vida cada vez más larga de las pilas clásicas así como la de los productos recargables, llevan a una demanda más baja y por lo tanto a una renovación más lenta. En este sentido, muchos fabricantes se concentran o se unen a otras empresas para diversificar sus actividades y reducir sus riesgos. Pese a todo, el mercado español de pilas y baterías presentó un año 2005 positivo y todo indica que 2006 termine en la misma línea. Varios profesionales del sector nos aportan su visión sobre este mercado
