Hoy se habla mucho de una autonomía o legalidad propia para la cultura y los asuntos culturales. Las leyes propias de la política y de la economía se han convertido en un tópico, si bien el concepto de legalidad propia está lejos de ser claro. He aquí nuestra primera tarea respecto al tratamiento de este asunto: "¿Existe una legalidad propia para la Pedagogía?" La pregunta intenta reconocer con claridad en qué sentido puede hablarse en general de legalidad propia, es decir, determinar qué se entiende por tal de un modo inteligente y práctico. Mostraremos enseguida lo equívoco y ambiguo de este concepto en el modo en que es empleado y, sobre todo, hasta qué punto se entienden unitariamente como legalidad propia dos cosas completamente diferentes.