Año 2010. El sistema educativo ha entrado en definitiva descomposición. La universidad tocó fondo hace rato, como el país mismo. La infraestructura y la obsoleta tecnología escolares se derrumban en pedazos. Los maestros son ya un gremio en vías de extinción. La mayoría de los trastornos juveniles que ha venido observando crecer en los últimos años ¿delincuencia, suicidio, bandas escolares, la aparición del grupo ¿Antiescuela¿, etc.- son consecuencia directa del drama educacional.