Teniendo en cuenta que en la actualidad los ecosistemas comunicativos técnomediados configuran configuran en gran medida las interacciones sociales y culturales de niños y jóvenes, cabe preguntarse cómo las textualidades que en estos emergen y sus cualidades fragmentarias, multimediales, conectivas e interactivas, transforman o mantienen las textualidades que conocíamos de la mano de la cultura letrada, y producen otras formas de narrar la vida, de leerla y escribirla, que la escuela debe anclar a sus dinámicas en el acceso de conocimiento.