Siendo un concepto nacido de la empirie, esta conducta agresiva ha sido asociada a múltiples y muy diversas variables, cuya elección no ha sido fundamentada desde la teoría, lo que, sumado a la psicologización del fenómeno y la individualismo metodológico, ha restringido su comprensión. Entonces, se presenta una breve sistematización de la información existente organizada en cinco niveles: individual/psicológico, familiar, sala de clases, escuela y contexto sociocultural y luego se fundamenta la necesidad de abordar el fenómeno desde una perspectiva teórica y metodológicamente pluralista.