La necesidad de medir ha sido consustancial a la civilización. La limitada capacidad de nuestros sentidos nos ha llevado al diseño de ¿sensores¿ que superan sus limitaciones. También ha sido necesario dotar de ¿sentidos¿ a las maquinas que construimos para aumentar nuestra fuerza, potencia, velocidad¿ Ahora estamos dotando de ¿sentidos¿ a todas las cosas de nuestro entorno para que, comunicándose entre sí, nos ofrezcan seguridad, sean más eficientes y nos informen del entorno. En algunos casos, la resolución de estos sensores artificiales se van acercando a la de los mejores sensores biológicos.