La complejidad alcanzada en los actuales sistemas embebidos, presentes en multitud de aplicaciones de control, seguridad, y procesamiento de datos, requiere que las tradicionales herramientas de diseño de sistemas sean revisadas y actualizadas con nuevas funcionalidades. La necesidad del codiseño hardware-software, la heterogeneidad de las múltiples unidades procesadoras integradas, o las restricciones de potencia o consumo energético, son sólo algunos de los nuevos obstáculos a los que se enfrentan estas herramientas. El paradigma del diseño de sistemas embebidos aún es un área de intensa investigación.