El mercado de distribución europeo está sujeto a un cambio paradigmático: la figura del distribuidor como mero proveedor ya pertenece al pasado, hoy en día los clientes también esperan recibir una completa asistencia técnica. Debido a la creciente complejidad de los productos y tecnologías actuales se crea una demanda de soluciones integral e inteligente que contemple todas las ventajas y desventajas de cada uno de los componentes.