El repaso anual que mundo electrónico dedica a la distribución de componentes en España tiene en este año una clara conclusión: la crisis está afectando de forma contundente el sector. El descenso de la demanda y las dificultades para conseguir financiación son los principales problemas, pero no los únicos. Para dinamizar el entorno parece indispensable aumentar el nivel de soporte técnico, a portar más valor añadido y saber adaptarse al devenir económico.