El sector de la electrónica de potencia experimenta un fuerte crecimiento, gracias sobre todo a la introducción de vehículos híbridos (VH) y eléctricos (VE). El mejor factor de conversión de la energía eléctrica a energía mecánica durante el funcionamiento (conducción) se ha convertido en un aspecto cada vez más importante o, en otras palabras, las pérdidas de conversión generadas en los dispositivos semiconductores convencionales basados en silicio (Si) suponen un problema en aumento, lo cual promueve la búsqueda de una alternativa viable al silicio.