El mundo de la vida al cual dirijo mi atención, refleja una situación especial, un momento histórico en el que convergen, de manera compleja, muchos aspectos que dificultan a su vez una abstracción de la realidad, una plena conceptualización y una exposición omniabarcante. Pero dirigiendo la mirada al contexto actual y desde la visión de la teología cristiana, puedo intentar plasmar algunos rasgos de tal situación especial, que de una u otra forma se encarnan y afectan la vida del hombre y mujeres de fe.