De visita en la ciudad imperial, Cusco, el chasqui Huayralla Poma acudió muy temprano a buscar a su amigo orfebre, el yunga Turomoya, quién le acompañaría a buscar a su padre, el dignatario de la ciudad de Mayoc, que se encontraba por llegar a la ciudad ombligo del mundo en pocos minutos.