En el presente artículo se describe la concepción de infancia como una construcción social, a partir de la cual se denota el lugar preferencial o no que han ocupado los niños y las niñas dentro de la sociedad y las expectativas y relaciones con las personas adultas. Se presentan el aprendizaje, la educación y la formación, como espacios para la producción de significaciones, sensaciones y acciones que viabilizan el desarrollo de las competencias que hacen que los niños y las niñas elaboren conocimientos, prácticas comunicativas de convivencia y desde ahí, posteriormente, encuentren la razón de su existencia humana y de la transformación individual y colectiva.