Baden Powell (1857-1941) puede ser considerado como el creador e impulsor de un movimiento educativo de ocio y tiempo libre, el Escultismo, ampliamente difundido y extendido desde comienzos del siglo XX hasta nuestros días. Los principios y planteamientos metodológicos de su proyecto educativo conforman un corpus integrado con aspiraciones de formación integral de la persona (personal, social y trascendental) y que encuentra en el juego y la naturaleza dos de sus medios educativos privilegiados. La educación física debe entenderse y comprenderse así como parte integrada de una educación integral. Baden Powell propone una educación física que busca la salud física a través del desarrollo de dos ámbitos estrechamente relacionados: Fuerza, resistencia y vigor y Hábitos saludables. Todo ello en una apuesta por métodos predominantemente naturales y la apelación a la responsabilidad personal y el pequeño esfuerzo continuado de cada individuo. Baden Powell se sitúa así frente a las viejas escuelas gimnásticas decimonónicas y al lado las nuevas tendencias que despuntaban con el siglo, a lo que también acompañó sin duda una mutación de las ideas educativas.