El objetivo fundamental de las distintas actividades del currículo universitario debe estar centrado en desarrollar en el estudiante la competencia ética y humanista. Se trata entonces de provocar en él un vivo interés por los aprendizajes significativos, por los protocolos de la investigación socio-humanística. Para el logro de este propósito la enseñabilidad de las humanidades es un asunto pertinente. En la actividad la Universidad viene gestando un proceso fuerte que apunta a convertir estas instituciones en el centro de investigación que propenderán por el bienestar de la colectividad, esto significa que las humanidades y los humanistas jugarán un papel fundamental dentro del rol del quehacer universitario.