La comunidad de paz de San José de Apartado fue creada en marzo de 1997, se trataba de la idea de unos campesinos desplazados de la zona de Urabá, apoyada y auspiciada por el Obispo de Apartado, Monseñor Isaías Duarte, y por la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, con el padre Javier Giraldo a la cabeza, para hacer frente a la violenta arremetida paramilitar que por aquel entonces asolaba las ricas tierras de Urabá y defender esta forma su territorio y su vida.