El plan Nacional de Consolidación (PNC), fue diseñado como la política del Gobierno que serviría como complemento a la política de Seguridad democrática (PSD). Dicha política buscaba acercar al Estado a aquellas zonas en las que, históricamente, no había tenido una presencia fuerte y constante, complementando la ofensiva militar ejercida contra los grupos guerrilleros con un aumento de oferta institucional.