Dos estrategias para investigar la longevidad pretenden alargar la vida hasta los cien años, o más. Hace un siglo, el estadounidense medio solo vivía 54 años. Muchos niños morían en la tierna infancia y dar a luz era uno de los mayores trances para cualquier mujer. En la actualidad, gracias a las vacunas, los antibióticos, la higiene y la mejora de los cuidados obstétricos, tenemos muchas más posibilidades de alcanzar la vejez y de no fallecer jóvenes. Un niño que nazca hoy se espera que llegue a cumplir los 78 años de edad.