En el presente artículo presentaré un punto de vista acerca de las emociones en que éstas son consideradas como juicios; juicios que guían nuestras percepciones y todo lo que resulta de importancia en nuestra experiencia cotidiana. A partir de ello retornaré sobre la idea de transformar las aulas tradicionales en comunidades de indagación como uno de los medios a través de los cuales se pueden investigar las creencias sobre las que reposan nuestras emociones y juicios.