Abordaré el presente artículo a partir de mi experiencia con las niñas y los niños del jardín Carolina de la ciudad de Cali, como psicología clínica humanista, la cual fue un gran aporte para mi nuevo rol de investigadora en mis estudios de Maestría en educación. Como maestra, mi trabajo se apoya en observaciones a niñas y niños del Jardín con edades entre 4 y 5 años.