Pensar en una metodología para los tiempos actuales movilizó mis esquemas, mis estructuras. Conocer la metodología de la Expresión ludocreativa fue la respuesta a varios de los interrogantes que durante mi carrera me planteé: ¿Cuál es mi rol como docente? ¿Transmitir conocimientos? ¿Volver a repetir lo escrito?, si los estudiantes pueden aprender todo aquello sin mi presencia, ¿cuál es protagonismo? ¿Existen sujetos? ¿Deben repetir lo que yo les transmito?