El concepto de evaluación dinámica no es nuevo. Ha surgido por el desacuerdo de muchos profesionales, especialmente de psicólogos, quienes han expresado su insatisfacción con los modelos tradicionales de evaluación de la inteligencia. La crítica fundamental hacia ellos, ha sido que los tests tradicionales no revelan la información significativa acerca de la habilidad que tiene el sujeto para aprender (Lidz, 1987).