Desde hace varios años se ha comenzado a crear en nuestro país una conciencia sobre la necesidad de luchar de manera frontal contra el maltrato del que son víctimas los niños y también los adolescentes en diversos ambientes sociales. Esta inquietud surge de las escandalosas cifras que provienen de estaciones de policía, juzgados de familia y centros de salud en relación con el maltrato físico, el abuso sexual y el abandono.