Los primeros interrogantes de nuestra existencia son: quiénes somos, de dónde venimos, para dónde vamos... Toda la mitología consiste en una versión de la creación original y en relato del periplo de los protagonistas, a fin de definir quién. Sin embargo, durante el siglo XX la tarea de producir objetos hizo que la existencia del sujeto se perdiera en una nebulosa.