El antiguo paradigma de relación entre el precio y la calidad ha quedado atrás, ante unanueva manera de conjugar ambos criterios. Los clientes reclaman ahora unos precios más económicos y prefieren comprar los productos guiados por el pricing for value. Por ese motivo, los sistemas tradicionales de fijar precios son cada día más obsoletos, y se deben revisar teniendo en cuenta estas nuevas tendencias de compra de los consumidores.