El artículo analiza los bajos resultados obtenidos en lectura, por una gran parte de alumnos brasileños, según el informe PISA en 2007, a partir de una revisión de la literatura en el área de la educación, que debate la naturaleza psíquica de los problemas escolares. Para ello, recupera las contribuciones de una historia cultural que hace evidente las formas de dominación de las prácticas de la lectura y de la escritura y la necesidad de una revisión de las concepciones que sostengan su permanencia, en detrimento de las reformas educacionales propuestas.