Este artículo presenta el contexto político y educativo donde se cuestiona la educación homogénea y se introduce lo diverso. Posteriormente, desarrolla tres elementos que limitan la construcción de espacios pedagógicos con la diferencia: el origen de la escuela, la prevalencia del discurso de la diversidad sobre el de la diferencia y el desconocimiento de aspectos sensibles en la relación con el otro. Finalmente, se argumenta a favor de cambios profundos en estos tres aspectos y de cómo el trabajo educativo con la diferencia enriquece la práctica pedagógica.