El minimalismo propone una semántica que no da cuenta de las intuiciones de los hablantes acerca de las condiciones de verdad de una gama de proposiciones o enunciados. Por lo tanto, uno de los retos que enfrenta dicha posición es el de brindar una explicación de cómo su atribución de contenidos semánticos a estas proposiciones se fundamenta en el uso. Dicha explicación fue ofrecida principalmente por Soames pero también sugerida por Cappelen y Lepore. El artículo desarrolla una crítica de esta explicación mediante cuatro tipos de contraejemplos y llega a la conclusión de que el minimalismo no logra responder exitosamente al reto que se le plantea