¿Qué se esconde en un aula de psicomotricidad alborotada, con sus enormes piezas de gomaespuma, los colchones mullidos y un saco colgado del techo? Aunque lo pueda parecer, nada es gratuito aquí. En las siguientes páginas se describen las dinámicas que dan sentido a esta práctica educativa, porque no es solo una actividad motriz, sino una herramienta de expresión afectiva, social e intelectual.