En este artículo se pretende realizar una breve aproximación a la naturaleza de la racionalidad económica y de la responsabilidad social, planteando su relación como generadora de tensiones cuando se encuentra en el ámbito de las organizaciones productivas y su orientación fundamentalmente económica. Se toma en cuenta para este fin a la organización como organización como escenario de conflicto ante la presencia de diversos intereses de los agentes que en ella participan. De este modo, las miradas sociológica y política de la organización permitirán ubicarla como sistema político y como sistema de actividad política, campo en el cual la decisión del empresario se ve altamente influenciada por esta confluencia de intereses. Se intenta de igual manera caracterizar esta tensión en el marco del capitalismo moderno descrito por Weber, donde se hace evidente la contradicción entre racionalidad económica y satisfacción de necesidades.