Dentro del sistema educativo colombiano debe existir una reforma muy seria del nivel preescolar y básico primario. Las normales superiores debemos dar el paso para presentar al gobierno el cambio de estructura, somos nosotros, como protagonistas de las historia quienes debemos proponerlo; aquellos centros preescolares y de básica primeria concebidos todavía con un docente orquesta forman parte de un modelo caduco, mediante el cual no se superan los vacíos de la educación colombiana, mucho menos con normas estáticas que no permiten repensar la educación. Ellas limitan nuestro actuar a 42 metros cuadrados de reflexión, con 22 horas de presencia en ese recinto creador de adaptaciones a la sociedad presente sin medir las consecuencias tanto para alumnos como para maestros.