En este artículo se estudia una noción epistémica del conocimiento, en oposición a otras visiones no epistémica. Para tal efecto, se inicia reconstruyendo la propuesta de Chisholm (1977/1982) y se destaca la dificultad idiomática para poder diferencia entre saber y conocer. Se analizan otras nociones como: justificación, certeza y evidencia, y se revisan los ajustes propuestos por este autor a la definición tradicional de conocimiento. Enseguida, se examina la postura de Luis Villoro (1982) para estudiar la diferencia que intenta establecer entre saber y conocer, incluidos los motivos y razones, la relación de abordar de manera distinta el problema fronterizo entre creer, saber y conocer. Se subraya el problema de la graduación de la evidencia, algunos problemas relacionados con el criterio de verdad y otros asuntos. Finalmente, se pone en la evidencia la necesidad de una teoría social del conocimiento y de un soporte antropológico para la misma, a propósito de las múltiples implicaciones éticas que tiene actualmente el conocimiento humano.