En tanto que las fronteras territoriales interestatales son cada vez menos importantes en las dinámicas económicas, políticas y culturales, que estimula la mundialización, los países de América Latina no logran avanzar en los procesos de integración económica a nivel intrarregional ni mundial, debido a que el sistema de relaciones externas definidas por los Estados de esos países, aún están supeditadas a la definición de sus linderos territoriales, desde México hasta la Patagonia, que desestabiliza todos los procesos y proyectos de actuación comunitaria, frente a los grandes desafíos del desenvolvimiento económico y tecnológico mundial.