Una visión panorámica del proceso de privatización colombiana, en el análisis comparado, muestra por lo menos dos características que los distinguen de otros procesos. La primera, el sector empresarial y la clase política sostienen una relación estrecha de manera que las decisiones de política y la gestión pública están impregnadas por los intereses privados aún antes de proceder a privatizar, Y la segunda, a diferencia de otras experiencias latinoamericanas, el proceso político y el tipo de organizaciones, permitió que el cambio fuera ordenado, con definición de unos objetivos y unas responsabilidades específicas.