En la actualidad, las políticas sociales y de servicios públicos están sometidas a fuertes presiones. La universidad, por su parte, se orienta cada vez más hacia el modelo de mercado. Todos los países están sometidos a grandes presiones para poder satisfacer la demanda de conocimiento superior que necesitan los sistemas productivos. Los centros de formación superior son cada día más conscientes de que están dirigiendo a consumidores que pueden elegir los mejores cursos existentes en el mercado. En Europa, el Espacio Europeo de Educación Superior tmabien se orienta en este sentido y esto se ve en la documentación que aparece sobre enseñanza superior. Sin embargo, las universidades deben enseñar tambien a pensar y por qué no a imaginar, a sentir y a sonñar, porque aunque estas capacidades no se necesiten para producir, se necesitan para vivir con dignidad.