Gracias a los trabajos adelantados por el Gobierno y el gremio, el cacao se está convirtiendo en una fuente de beneficios para el país: de hacerse con buenas prácticas agrícolas, ayuda a cuidar el medioambiente; en sentido económico, mejora el nivel de vida de los productores, es un modelo de sustitución de cultivos ilícitos y es una alternativa para abrir las oportunidades laborales a lo desplazados.