La Bioética es una disciplina cuyo objetivo es el estudio de la vida como valor supremo trascendental, para que desde éste se tienda un puente hacia las diferentes disciplinas y actividades de la cultura en general, no sólo con miras a ofrecer una nueva perspectiva de humanización (cultura de la vida), sino también en orden a buscar mejores alternativas para la supervivencia futura de la humanidad. El bioticista trabaja en la afirmación de la vida como factor de convergencia e integración; vínculo por excelencia, horizonte ideal y normativo de las relaciones del hombre y con la naturaleza (Gustavo García, 1994). Con su testamento llamado Credo Bioético Personal, Pótter nos recuerda que los valores éticos no se pueden separar de los hechos biológicos.