La llegada de la posmodernidad, como concepto que expresa el surgimiento de un nuevo paradigma de sociedad, viene acompañada de un amplio de un amplio espectro de fenómenos, que incluye desde el retorno de un sagrado no institucionalizado, y en casos extremos fundamentalista, hasta un ateísmo aguerrido e intolerante. La crítica que plantea este ateísmo es bastante negativa en cuanto al sentimiento religioso, hasta el punto de clasificarlo como un gran mal o un comportamiento enfermizo...