Empezando el Proslogion, San Anselmo se asombraba de que, siendo creados por Dios, cueste tanto conocerlo. Como creyentes, asombra todavía más: ¿Cómo es posible el ateísmo? Sobre todo, el ateísmo moderno. Resulta discutible si existió en la antigüedad; en cualquier caso, sería minoritario. Hoy es masivo: "el mayor problema de nuestro tiempo", dijo Pablo VI. Delata un cambio cultural tan grande y variado, que no caben explicaciones simples ni etiologías monocausales. Aquí trataré solo un aspecto: la "parte no pequeña" que, según el Concilio (GS 19), los creyentes tenemos en su génesis.