No es fácil introducirse en el rompecabezas de la docencia, la investigación y el aprendizaje.En algunos escritos anteriores ha planteado que el papel de los docentes, investigadores y escritores es tratar de intuir, de buscar la verdad, en lo posible a través de la visualización de unos aprendices o lectores suprasensibles que aprecian, sienten, comprenden y viven las formas, los colores, las superficies en un hermoso deambular, jugar y divertirse por los reinos sin fronteras del conocimiento, la ciencia, el arte, la imaginación, la fantasía, la cotidianidad de la violencia, la pobreza, la desigualdad, en una perfecta armonía, simbiosis y alquimia. Pinocho, el aprendiz de mago, el aprendiz de investigador es títere y titiritero, capaz de participar en la obra, de ser espectacular y actor, de trasponer la acción y convertirse en saltimbanqui, de ser ficha de juego y ajedrecista, jugador menor y jugador mayor.El reto está ahí.