La propuesta de Arnold Gehlen ha sido calificada como "antropobiología". En el presente artículo, se describe la continuidad, esstablecida por él, entre la biología del hombre y las dimensiones específicamente humanas, como la técnica y la cultura. Dicha continudad se descubre, desde un punto de vista negativo, en la precaridad biológica del cuerpo humano; desde un punto de vista positivo, en la apertura al mundo mediante la acción. Con su actividad, el hombre compensa su carencia física y construye el mundo en la forma de artefactos técnicos, instituciones y sistemas éticos. Por último, se examina de manera crítica el alcance y los límites de la propuesta gehleniana, principalmente acerca de la unidad del hombre, la comprensión de la acción y la idea de una vida lograda.