La Constitución y su memoria es mucho más que su acepción normativa, más que texto; es también su génesis y la historia de su elaboración, que la justifica y explica; sus interpretaciones y maneras de entenderla en el pensamiento jurídico, que la desarrollan; sus usos y aplicaciones, que la vivifican y concretan en la existencia de las personas; y su comunicación y la imagen que los ciudadanos se hacen de ella a través de la información que les transmiten los medios. Esta historia, esas interpretaciones, esos usos y esa imagen, constituyen la memoria viva de la Constitución que el proyecto aspira recuperar, construir y digitalizar.