Como parte fundamental de la esfera cultural, el deporte entra a jugar un papel determinante como mecanismo afianzador de la identidad social de cada país frente a la globalización; contribuye a descubrir la raíces culturales de los pueblos, a afianzar su identidad o "razón de ser" y a despertar un sentimiento nacionalista y de amor por la patria que no puede ser igualado por ninguna otra actividad.