Lo primero que debemos plantear, es si en estos últimos 10 años hemos trabajado con un diagnostico correcto de las causas del agotamiento del modelo cepalino. La sabiduría está en revisar el diagnostico, pues si éste está equivocado, obviamente la formulación de política también lo estará. El desafió es generar un proceso de desarrollo rural que sea endógeno y que sea sostenible.