El hallazgo: El dinero en efectivo da a las personas una fortaleza interna y puede reducir su dolor físico y emocional. De hecho, basta con pensar en dinero en efectivo para sentir esa consecuencia. El estudio: Kathleen Vohs pidió a algunos sujetos que contaran efectivo y a otros que contaran papeles. Después, les pidió que introdujeran sus manos en agua sumamente caliente o que jugaran un juego en la computadora en el cual, sin que ellos supieran, iban a ser excluidos por los demás participantes. A quienes metieron las manos en el agua se les pidió que calificaran su dolor, y los jugadores tuvieron que evaluar su sensación de exclusión. En ambos casos aquellos que habían contado dinero experimentaron menos dolor y se sintieron menos excluidos.