En este ensayo se manifiesta la necesidad de retomar la historia propia latinoamericana, y en particular aquellos hitos que marcaron la subregión y el país (tanto política, social, psicológica y culturalmente), para que hoy se conmemoren doscientos años; identificando así, las distintas interpretaciones que hoy en día se dan en torno a las celebraciones del Bicentenario de la Independencia y la unión (claramente cuestionadas), donde precisamente se manifiesta el profundo desconocimiento e indiferencia ante la existencia de cuestiones profundas y fundamentales, aquellas que se han pasado y que todavía se pasan por alto, pero que de igual manera reivindican el pensamiento de los individuos tanto colombiano como latinoamericano, al caer en cuenta de sus falencias en torno a ideas implantadas sin ningún tipo de proceso de reconocimiento como una nación propia, compartida y común a todos.