Identidad y etnicidad son dos de las más importantes categorías en los estudios sociales y actualmente estos conceptos están en redefinición y reconstrucción, por cambios geopolíticos y socioculturales que han afectado el significado convencional de estas categorías, precipitadas por el proceso de globalización y la crisis del proyecto de modernidad. En este contexto, la cuestión clave es ¿cuáles son las implicaciones de la posesión y utilización de múltiples identidades étnicas y nacionales? En una aproximación transnacional, esto tiene una crucial relevancia porque invita a revisar las categorías de ciudadanía, identificación y pertenecía en términos holísticos y proporciona enlaces con las categorías de poder, movilidad y clase. Este ensayo orienta esta cuestión focalizando en tres aspectos: primero, la relación entre identidad de estados -nación y ciudadanía, y como esta relación es afectada por prácticas transnacionales. Segundo, como el transnacionalismo y la migración amenazan las pertenencias fronterizas, produciendo nuevas confesiones en las identidades colectivas e individuales, y finalmente el conjunto de prácticas de resistencia que emergen de ciertos grupos de migrantes quienes poseen y usan múltiples identidades étnicas y nacionales -estatales, especialmente en relación con el poder y el significado simbólico en países anfitriones-.