Se aborda la nueva realidad de los estudios de Pedagogía desde dos perspectivas. En primer lugar, analiza la incidencia que la aplicación del Espacio Europeo Superior y todo el proceso Bolonia tienen en esta titulación. Y, en segundo lugar, repasa las características especiales de unos estudios aquejados recientemente de cierta indefinición profesional. Frente a todo ello, reclama una Pedagogía capaz de acercarse a la práctica de la enseñanza, o sea, al mundo del docente.