Se analizan cuatro aspectos de la nueva formación inicial. Se trata de una etapa, en un proceso que debería durar toda la vida. No todos los cambios son exigencias de Bolonia. En la elaboración de planes de estudio, la convergencia con el Espacio Europeo se ha transformado en divergencia nacional. Y, por último, las cuestiones tecnocráticas han sustituido un debate de fondo en temas como el tiempo de formación, la selección de candidatos, el ajuste a las funciones docentes o el contenido de los planes.